En la sesión ordinaria del Consejo Superior Universitario, la Universidad del Tolima dio un paso significativo en el fortalecimiento de su gestión financiera al lograr la aprobación de 5 modificaciones al Estatuto Orgánico de Presupuesto. Este marco normativo, creado e implementado desde 2019, regula la administración de los recursos públicos de la Institución y es una herramienta clave para garantizar la transparencia y el cumplimiento de los estándares fiscales.
El vicerrector Administrativo y Financiero, Mario Ricardo López, explicó que las reformas responden a la necesidad de ajustar algunos artículos identificados como oportunidades de mejora durante los cinco años que lleva de vigencia el Estatuto. «Estas modificaciones buscan fortalecer nuestro sistema de control fiscal y adecuar la normatividad a la realidad de la Universidad», destacó el Directivo.
Entre los ajustes aprobados se encuentran cambios en los principios de planeación y anualidad, modificaciones presupuestales, manejo de vigencias futuras, y la reglamentación de los créditos de tesorería. Estos últimos son de especial relevancia, ya que la Universidad del Tolima, libre de deudas desde 2017, busca seguir consolidando su disciplina fiscal.
El Vicerrector resaltó, además, que estas reformas son parte de un proceso integral de modernización que incluye avances en infraestructura, currículo, tecnología y normatividad institucional. «La Universidad ha renovado su plataforma estratégica con un nuevo Plan de Desarrollo, un nuevo Proyecto Educativo Institucional (PEI), y más de 14 políticas aprobadas. Este Estatuto es otro paso hacia la actualización y alineación de nuestra normativa con los retos actuales de la educación pública superior”.
Calificación de riesgo: un reflejo de solidez financiera
En cuanto a la gestión financiera, la Universidad del Tolima ha logrado avances notables, reflejados en la reciente calificación A+, otorgada por una firma especializada. Esta evaluación confirma la confiabilidad de la Institución para el manejo de recursos y la posiciona como un referente de estabilidad financiera en el sector público. «Pasamos de una calificación inicial de B- en 2019 a A+ en 2024, lo que demuestra el esfuerzo de esta administración por fortalecer la confianza en la gestión financiera», afirmó López.
La aprobación de estas modificaciones, sin duda, fortalecen el marco presupuestal del alma mater. «La Universidad debe saber que estos logros no solo reflejan cifras, sino la confianza en el uso adecuado de los recursos públicos y en la solidez institucional que proyectamos hacia el futuro», recalcó el Vicerrector Administrativo y Financiero.