La incertidumbre y la angustia crecen en el municipio de Cajicá, donde se cumplen ocho días de la desaparición de Valeria Afanador, una niña de 10 años diagnosticada con síndrome de Down. Pese al despliegue de más de 200 personas en las labores de búsqueda, aún no hay rastro de la menor.
La alcaldía del municipio anunció este viernes que la recompensa por información que permita dar con su paradero se elevó a 70 millones de pesos. La búsqueda se concentra en ríos, zonas boscosas y áreas rurales cercanas al colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, institución en la que Valeria fue vista por última vez el pasado 12 de agosto hacia las 10:00 de la mañana.
Ese día, personal del colegio reportó su ausencia y activó los protocolos internos, aunque las autoridades de rescate fueron notificadas cerca de tres horas después. Desde entonces, se han desplegado todos los organismos de socorro de Cajicá y municipios aledaños.
En un inicio, la principal hipótesis apuntaba a que la niña habría caído al río Frío, ubicado a pocos metros de la institución. Sin embargo, tras más de 6 kilómetros recorridos en la ribera y una exhaustiva búsqueda aguas abajo, no se hallaron rastros de la menor.
Otras líneas de investigación sugieren que Valeria pudo haber deambulado hacia la zona urbana de Cajicá, Mientras tanto, las autoridades judiciales analizan más de 350 horas de grabaciones de cámaras de vigilancia en el colegio y sus alrededores. La Policía Nacional y el ICBF reiteran el llamado a la ciudadanía para que ante cualquier información se comuniquen con la línea 123 de la Policía o con la línea 141 del ICBF.
La comunidad de Cajicá, junto a voluntarios y organismos de emergencia, mantiene la esperanza de encontrar con vida a Valeria, cuya desaparición ha conmocionado no solo al municipio, sino a todo el país.