- Investigar las posibilidades de bioeconomía de la selva, generar prosperidad para las comunidades, mejorar la calidad de vida de las tropas y fortalecer la unidad del Ejército con el pueblo, entre los objetivos de la iniciativa.
Durante su recorrido de este martes por el Fuerte Militar de Larandia, ubicado en Florencia (Caquetá), el presidente Gustavo Petro Urrego instruyó a los altos mandos de la Fuerza Pública para que pongan en marcha el proyecto para la construcción de una universidad militar para la tropa acantonada en esta base que cubre el sur del país.
“Les pido a los comandantes que estudien esto: cómo aquí, además de los galpones que ya hemos visto con sus nombres y sus siglas, se puede poner una universidad para la tropa, estudiando lo que nos interesa, lo que nos rodea”, precisó.
En su discurso, el jefe de Estado explicó que se trata de darles la oportunidad a los cerca de tres mil mujeres y hombres acantonados en esta guarnición para que, además de las labores relacionadas con la seguridad humana y la protección del territorio, hagan una carrera, mejoren su calidad de vida y, a la vez, desde la ciencia y la investigación, adquieran y aporten su conocimiento a la prosperidad económica de las comunidades, la preservación de la selva y la lucha contra la crisis climática.
Al respecto, indicó: “La única posibilidad para que el Caquetá tenga una economía pacífica, próspera y que nos equilibre en momentos de colapso climático con un crecimiento y una revitalización de la selva, se llama bioeconomía. Y la bioeconomía hay que estudiarla: biólogos, botánicos, botánicas, biólogas, etcétera, que tienen que criarse también aquí”.
“No solo en la Universidad Nacional, no solo en las universidades civiles, llamémoslas así, sino que hay que traer la universidad aquí y estudiar aquí. Y no traer a los civiles a estudiar aquí solamente, sino que la tropa tiene que estudiar aquí”, dijo.
“Ese plan todavía no lo he visto”, afirmó e instruyó que “esperaría ese plan y, sobre todo, una articulación. Aquí hay un instituto, se los dejo, que es el Instituto Sinchi, experto en la investigación de la selva, en su producción, que me parece que sería bueno que algunas personas interesadas en estos temas aquí pudieran desarrollar”.
Señaló que una de las áreas de estudio en esta universidad militar puede estar relacionada con la construcción de infraestructura, embarcaciones, laboratorios para la investigación y fábricas de procesamiento de materias primas, que impulsen el desarrollo de proyectos de bioeconomía, “que permitan producir cosas nuevas sin tumbar la selva, y venderlas en el mundo”.
Recalcó que es necesario también poner en marcha instrumentos de comercialización y exportación de los productos de bioeconomía desarrollados por las comunidades, a partir de la investigación que se lleve a cabo en la universidad castrense del Fuerte de Larandia.
“Esos se llaman productos para vender, nuevos productos que quizás ni siquiera muchos de aquí hayan probado productos de la selva. Eso significa instituciones y laboratorios, estudiando cada matica y fruta de esas, para ver qué efectos positivos puede tener en el ser humano, sea en la nutrición, sea en la piel, sea contra las enfermedades”, subrayó.