El Gobierno nacional garantizó el suministro de combustible en la región del Catatumbo, donde se registra una crisis humanitaria por cuenta de los grupos armados ilegales.
La estatal petrolera Ecopetrol activó un plan de contingencia previendo posibles acciones violentas, teniendo en cuenta que en Norte de Santander operan los campos de Tibú, Sardinata y Oripaya, que en conjunto producen alrededor 1.900 barriles equivalentes por día y 4 millones de pies cúbicos de gas por día.
Por ello, Ecopetrol informó que, de “presentarse una crítica situación de orden público» en la región, “habría restricción en el suministro de gas en Tibú y en Cúcuta, afectando el abastecimiento de gas para estas comunidades».
Además, se procedería con la suspensión temporal de los contratos y actividades en la zona, lo que podría impactar a cerca de 300 contratistas que operan en estos campos.
Los tres campos petroleros continuarán “operando con el personal mínimo vital a raíz de las restricciones de movilidad en la zona», agrega la empresa en un comunicado en el que advierte, además, que “se ha restringido la movilidad del personal directo y contratistas como medida preventiva para garantizar la seguridad de todos los trabajadores y las comunidades cercanas».
El Grupo Ecopetrol expresó su solidaridad con las comunidades del Catatumbo, pero señaló que ante la eventual suspensión del suministro de combustibles “sería necesaria debido a la imposibilidad de mantener las operaciones de manera habitual».
No obstante, la empresa reiteró “su compromiso con la seguridad de sus trabajadores y contratistas en las áreas de influencia, así como con la continuidad operativa en condiciones adecuadas en los activos de la Empresa y de su Grupo Empresarial».