- El Gobierno del Cambio pidió la asesoría y vinculación de China para reactivar inicialmente 1.800 kilómetros de la red férrea. Colombia quiere reactivar la ‘Ruta de la Seda’ para conectar los puertos asiáticos con Buenaventura y Tumaco, y por corredores férreos con la costa Caribe.
El Gobierno del Cambio ya inició acercamientos con la República Popular de China para que ese país le brinde asesoría e inversión para la reactivación de la red férrea nacional.
Con ese propósito, el ministro de Transporte, William Camargo, se reunió a nombre del presidente Gustavo Petro con delegados de la empresa National Railway Administration of China, la principal compañía estatal que recoge toda la experiencia del gigante asiático en la construcción de sistemas de transporte férreo masivo.
Esta empresa surgió en 2014 como parte de la reorganización del antiguo Ministerio de Ferrocarriles de China, y desde entonces se convirtió en el ente regulador ferroviario de esta potencia, y hoy tiene presencia concesionaria en 23 países del mundo.
El presidente Petro, de hecho, al llegar a Pekín, dijo que uno de los temas a tratar con su homólogo es la reactivación de la ‘Ruta de la Seda’, una milenaria estrategia china que propende por el fortalecimiento del comercio internacional mediante la construcción de infraestructuras de transporte público, que para el caso colombiano se enfocaría en la conexión marítima entre los puertos chinos con Buenaventura y Tumaco, en el Pacífico, para articularlos por corredores férreos con el Caribe.
En su encuentro con los delegados chinos, el ministro Camargo explicó que el Gobierno del Cambio quiere reactivar una red férrea interurbana de 1.800 kilómetros, y alcanzar los 5.400 kilómetros en el año 2050.
Agregó que esto se haría mediante esquemas concesionados a través de alianzas público privadas y cubiertos con recursos propios de la nación en inversiones a 25 y 30 años, para facilitar la integración de los principales puntos de producción del país con las costas Caribe y Pacífica.
El programa de reactivación férrea es mucho más ambicioso, pues la ‘Ruta de la Seda’ sería apenas un primer paso para otro proyecto de más largo aliento: integrar el norte del país con el sur; a la costa Pacífica con la Orinoquía; a Venezuela con Colombia, y una futura integración de los trenes de Suramérica con Centroamérica.
El ministro Camargo explicó a los funcionarios chinos que Colombia quiere llevar la experiencia del sistema de asociaciones público privadas que se ha aplicado en los componentes carreteros, aeroportuarios y portuarios al componente fluvial y ahora al desarrollo de proyectos férreos.
“Para nosotros es muy importante que esta conversación se amplíe en el tiempo, que nos permita avanzar en los proyectos, que nos permita contar con su acompañamiento no solo técnico sino financiero, y adicionalmente en servir de plataforma para una futura integración de los trenes en Suramérica y Centroamérica”, manifestó el funcionario.
China, por su parte, aseguró a través del delegado de la empresa National Railway Administration que con base en los planteamientos del Ministerio de Transporte “vamos a hacer investigaciones”, es decir, a evaluar el planteamiento colombiano.
Camargo concluyó que para el presidente Gustavo Petro el transporte férreo “ha sido prioritario” desde que fue alcalde de Bogotá y ahora como jefe de Estado, pues “el tema de los trenes está asociado al cambio climático y al tema de eficiencia”.