Según las investigaciones por parte de la autoridad, esta banda delincuencial alteraba los medidores de gas en varios establecimientos de comercio como bares, restaurantes y panaderías, entre otros.
Los llamados “llaveros” realizaban estas modificaciones de manera improvisada y sin tener en cuenta condiciones de seguridad para garantizar la vida y la integridad de la ciudadanía.
De esta forma, no les interesaba exponer a las personas a una posible explosión de gas.
Asimismo, se acreditó que con su actuar ilegal generaron una defraudación superior a los 2.000 millones de pesos, a la empresa encargada de comercializar y suministrar gas natural domiciliario.
En diligencias realizadas por el CTI fueron capturadas cinco personas que harían parte de la estructura delictiva.
En los procedimientos fueron incautados celulares, computadores, tabletas electrónicas, 98 medidores para gas natural, 62 odómetros, sellos plásticos y otros accesorios para la adecuación de conexiones de gas.
Autora: Danna Londoño