El exvicepresidente Germán Vargas Lleras llamó a los líderes del bloque opositor a acelerar la definición de candidatos presidenciales para enfrentar al Gobierno del presidente Gustavo Petro. Según Vargas Lleras, el proceso debe cerrarse antes de que termine el año para evitar dispersión de votos y fortalecer la competitividad frente al oficialismo.
La convocatoria se produce luego de la reunión entre Álvaro Uribe Vélez y César Gaviria en Llanogrande (Antioquia), un encuentro que busca establecer consensos sobre la estrategia electoral de la oposición. Para Vargas Lleras, la fragmentación actual —con más de 70 aspirantes presidenciales identificados en distintos sectores— representa un riesgo que podría favorecer al oficialismo, reduciendo las posibilidades de éxito de cualquier candidatura aislada.
El análisis político sugiere que la propuesta de Vargas Lleras va más allá de la coordinación formal: busca proyectar una imagen de unidad y solidez estratégica, clave en un escenario donde el electorado muestra fatiga frente a divisiones partidarias y exige liderazgos claros. Sin embargo, consolidar la coalición enfrentará desafíos históricos: rivalidades internas, agendas divergentes y la presión de grupos políticos regionales que pugnan por influencia en la lista final de aspirantes.
Este llamado a la unidad también refleja una lectura anticipada del calendario electoral, donde los meses previos a la campaña formal son cruciales para posicionar a los candidatos y asegurar recursos políticos y financieros. La manera en que la oposición gestione este proceso podría determinar no solo la competitividad frente al oficialismo, sino también la configuración del tablero político para las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.