José Miguel Álvarez, uno de los 18 hombres más buscados por delitos contra niñas y mujeres en Antioquia, se entregó voluntariamente este 15 de noviembre en el municipio de Necoclí, en la subregión del Urabá antioqueño. Su entrega representa un paso significativo en la lucha contra la violencia de género en la región.
Álvarez era requerido judicialmente por actos sexuales con una menor de 14 años. Las autoridades habían ofrecido hasta 50 millones de pesos como recompensa por información que condujera a su captura. Tras semanas de intensa búsqueda y presión social, decidió presentarse ante la justicia, poniendo fin a su condición de fugitivo.
El gobernador Andrés Julián Rendón destacó que la colaboración de la ciudadanía y la visibilización de los más buscados fueron clave para lograr la entrega. Este hombre forma parte de un grupo de individuos con órdenes de captura por delitos graves como feminicidio, acceso carnal violento, actos sexuales abusivos y violencia intrafamiliar.
Para las víctimas y sus familias, la noticia trae un alivio parcial, aunque profundo, porque pone a uno de los agresores más peligrosos frente a la justicia. También envía un mensaje claro: la sociedad y las autoridades pueden trabajar juntas para proteger a los más vulnerables y hacer que los responsables de estos delitos enfrenten sus acciones.
Las autoridades hicieron un llamado a la población para que continúe aportando información que permita capturar a los demás implicados en la lista, reafirmando el compromiso con la seguridad y la justicia de las niñas y mujeres en Antioquia.