Si trabajas domingos o días festivos, la nueva reforma laboral trae buenas noticias: tu pago será más justo y fácil de entender.
Hasta ahora, los recargos se calculaban sobre la tarifa básica, lo que generaba confusión y diferencias entre trabajadores. Con la nueva norma, los recargos se calcularán sobre tu salario real, incluyendo auxilios, horas extras habituales y otros beneficios. Además, todos los trabajadores recibirán el mismo trato, sin importar el sector en el que laboren.
Para que empleadores y trabajadores puedan adaptarse sin sobresaltos, la reforma se implementará en tres etapas. En el primer año, las empresas se preparan y capacitan a su personal. En el segundo año, se empezará a aplicar parcialmente el nuevo cálculo. Y en el tercer año, se aplicará completamente para todos, con sanciones para quienes no cumplan.
Esto significa que tu trabajo en domingos y festivos valdrá lo que realmente vale. Tu salario será más transparente, sin sorpresas ni confusiones, y podrás ver claramente cuánto te corresponde por esas jornadas extras.
Para los empleadores, el cambio implica actualizar nóminas y sistemas contables, capacitar al personal encargado de los pagos y cumplir con el cronograma gradual para evitar sanciones.
En pocas palabras, la reforma busca que trabajar en tus días de descanso sea reconocido y remunerado como corresponde, beneficiando tanto a los trabajadores como a los empleadores que se ajusten a la norma.
