El próximo 7 de julio, los arroceros del país volverán a las vías en señal de protesta ante lo que consideran un reiterado incumplimiento del Gobierno Nacional a los compromisos pactados en marzo pasado en el departamento del Tolima.
Durante una reciente reunión de alcance nacional, los productores denunciaron que ninguno de los puntos acordados ha sido cumplido hasta la fecha. Aseguran que no han recibido apoyos concretos ni para la comercialización ni para el fortalecimiento de la producción, y que los requisitos establecidos para acceder a los beneficios resultan tan restrictivos que terminan excluyendo a la mayoría del sector.
La crisis económica del sector se ha agudizado en los últimos meses. Mientras los costos de producción aumentan de forma alarmante, el precio del arroz ha caído considerablemente. Según cifras de los propios productores, la carga del cereal pasó de costar $230.000 hace un año a tan solo $170.500 en la actualidad. Paralelamente, insumos clave como los fertilizantes han subido de $88.000 a $132.000 por bulto.
Ante este panorama, los arroceros aseguran que no tienen otra alternativa más que salir nuevamente a las carreteras para exigir respuestas concretas y urgentes. La jornada de movilización se desarrollará en distintos puntos del país y se espera una nutrida participación de agricultores provenientes de los principales departamentos arroceros.