Procuraduría exige suspensión de corralejas en El Guamo y El Espinal por uso irregular de madera

  • El órgano de control pidió a Cortolima aplicar medidas preventivas ante posibles delitos ambientales.

Durante Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, fue aprobado el plan de contingencia para la plaza donde se desarrollará la corraleja de El Espinal. Sin embargo, se decidió aplazar la apertura del espectáculo programado para este sábado, hasta tanto se realice una verificación técnica de la estructura el domingo 23 de junio a las 7:00 a.m., a cargo de la Administración Municipal y el Cuerpo de Bomberos.

Esto en medio de la controversia generada por la realización de corralejas este fin de semana en los municipios de El Guamo y El Espinal, la Procuraduría General de la Nación solicitó a la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) aplicar de forma inmediata una medida preventiva contra la construcción de las estructuras utilizadas en estos eventos.

La petición surge luego de que la Procuraduría 20 Judicial II Ambiental y Agraria para el Tolima solicitara un informe técnico a Cortolima. Este informe, respaldado por una diligencia conjunta con la Policía Nacional, evidenció la imposibilidad de verificar la legalidad de la madera utilizada en la construcción de los palcos y corrales.

Frente a estos hallazgos, el ente de control exigió: Suspender de inmediato las obras y el uso de las corralejas, en caso de persistir el incumplimiento normativo. Presentar los documentos legales que certifiquen la procedencia del material vegetal utilizado. Investigar posibles delitos, como obstrucción a la función pública y destrucción de pruebas durante la verificación.

Además, la Procuraduría instó a las autoridades municipales y a la Policía Nacional a garantizar la seguridad del personal técnico y reforzar la logística y el acompañamiento institucional para proteger el medio ambiente y salvaguardar el orden público durante el desarrollo de estas festividades.

La polémica por las corralejas ha generado divisiones en la opinión pública, no solo por los riesgos a la integridad de los asistentes y los animales, sino ahora también por la posible afectación ambiental derivada del uso de recursos naturales sin la debida autorización.

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