- El pacto tendría, como primera condición, que los empresarios desarrollen su actividad lejos de cualquier ilegalidad y la población pueda vivir con dignidad, señaló el mandatario.
El presidente Gustavo Petro propuso un pacto por la convivencia y la reconciliación entre los empresarios bananeros y la población de la región de Urabá chocoana y antioqueña, donde se una el “capital privado, el dinero público nacional y regional para afrontar la solución del agua potable en el territorio”.
Así lo planteó el jefe de Estado en el encuentro “Acciones por la Paz y la Vida”, con la población de Apartadó, Antioquia, durante la apertura de la jornada del Gobierno con el Pueblo Caribe que se desarrollará en 10 municipios del sur de esa región durante esta semana.
“Nosotros nos encargamos de la salud y tendríamos las dos condiciones básicas de la vida, no las únicas, pero las básicas. Sin esas, vivir es casi imposible para toda la ciudadanía del Uraba”, dijo el mandatario, y calculó esa inversión en más de un billón de pesos.
El pacto tendría, como primera condición, que los empresarios desarrollen su actividad lejos de cualquier ilegalidad y la población pueda vivir con dignidad, señaló el mandatario.
“Aquí esas dos cosas no son antagónicas. En el mundo se ha solucionado y aquí podemos solucionarlo”, agregó el presidente Petro, quien comparó su propuesta con la figura de obras por impuestos, solo que, en este caso, los recursos provendrían de “las utilidades del banano, una parte de la utilidad que se genera en esta región por el trabajo de la gente”.
Así se repararían hechos de violencia que sucedieron en el pasado, cuando “fue apostarle a la muerte y a la masacre de la población”, dijo.
Pidió poner este pacto “como primera prioridad, precisamente en una región que ha sufrido un genocidio”.
Solucionar conflicto por agua
La indemnización –subrayó el Presidente– “es para pasar la página de una historia que de todas maneras no se va a olvidar nunca, y construir una nueva página en donde todos y todas ganen, ese es el asunto. Una indemnización para la reconciliación definitiva”.
El pacto, indicó, también solucionaría “un conflicto por el uso del agua, de tal magnitud, que ha priorizado usar el agua para el banano y no para los seres humanos que habitan el Urabá”, una situación que se ha vivido por décadas.
Preciso que los recursos se invertirían en acueductos municipales y en un gran acueducto regional si no hay fuentes de agua locales.
De esa forma, indicó, se compensaría el que los empresarios, “durante décadas hayan obtenido una serie de ganancias por usar la tierra fértil y el agua de este territorio y a la población a través de la fuerza de trabajo”, en compensación, el Gobierno Nacional asumiría la atención en salud.
Inversiones en salud
“¿Qué significa? Si nosotros aplicamos la reforma de la salud que proponemos en el Urabá los hospitales de la región suben de nivel. Tenemos una inversión de cerca de 60.000 millones de pesos este año que hay que mantener, más los puestos de salud que es lo que nosotros llamamos CAPS [Centros de Atención Primaria en Salud]”.
En total, la inversión en salud para este año, expresó el mandatario, va a ser de 120.000 millones.
El otro tema planteado por el presidente Petro, como parte del pacto, fue la de impulsar la reforma agraria en la región mediante la compra de tierras.
“Con el empresariado bananero –al que no le vamos a tocar sus tierras que producen banano– hagamos un acuerdo y ayudamos a que los poseedores de la otra tierra la vendan, porque no son muy productivos y podamos hacer una economía campesina, también en Urabá, generando, incluso, una salida al monocultivo”, añadió.
El puerto interoceánico
El puerto interoceánico de Urabá fue el otro componente que incluyó el mandatario en su propuesta para un pacto, un megaproyecto que la nación busca financiar.
“He pedido que se haga una consulta: unas elecciones, que la comunidad indígena y afro vote si quiere que en su territorio pase la línea férrea interoceánica que junte a Cupica con un puerto –y esta va a ser una discusión– que puede llegar, o al Urabá chocoano, o al Urabá antioqueño”, señaló el mandatario.
El proyecto, dijo “generaría una enorme cantidad de recursos para la nación, porque es atraer una parte del de los contenedores del comercio mundial a pagar un peaje por aquí”.
De iniciarse, el puerto debe construirse cumpliendo condiciones que afecten lo mínimo posible la selva, pero advirtió: “si la comunidad indígena y negra no quiere, pues no se hace, Entonces, la consulta es imprescindible hacerla ahora”.
Aunque, en lo económico, subrayó, “habría un cambio en el Chocó y habría un cambio en el Urabá, porque es traer el mundo a esta región con sus más y con sus menos, porque todo tiene problemas.