El presidente Gustavo Petro cuestionó duramente a la firma italiana Leonardo luego de que la compañía suspendiera el mantenimiento del helicóptero presidencial, una decisión que —según explicó— estaría relacionada con su reciente inclusión en la llamada Lista Clinton.
Petro calificó la medida como una “ofensa a Colombia”, al considerar que afecta directamente la seguridad del jefe de Estado y desconoce compromisos contractuales previamente establecidos. También hizo un llamado al movimiento democrático italiano para que investigue y debata la actuación de la empresa, advirtiendo que se estaría configurando una “injusticia internacional” basada en información que considera errónea o mal interpretada.
El mandatario anunció además que el Gobierno interpondrá una demanda contra la firma Leonardo por incumplimiento de contrato, al sostener que la suspensión del servicio carece de justificación técnica y vulnera obligaciones adquiridas con el Estado colombiano.
La controversia se suma a las tensiones diplomáticas y políticas generadas tras la inclusión del presidente en dicha lista, hecho que ha desencadenado repercusiones en distintas áreas de la administración.