Un hallazgo del todo genuino que se dio en medio de una salida de campo de su proyecto de investigación independiente Síntesis de las orquídeas del río Azufrado, a través del cual, a lo largo de los años, ha descubierto otras seis nuevas especies, pero que con esta última, es decir, la séptima, tiene la intención de rendirle un bonito homenaje a la Universidad del Tolima –una institución que por más de ocho décadas le ha ofrecido educación de calidad a todo aquel que considere al conocimiento una herramienta para la transformación social–, a través de su nombre, pues fue registrada como Kefersteinia universitatis-tolimae.
“Decidí denominar esta especie en reconocimiento a la Universidad del Tolima, subrayando su destacada trayectoria y honrando su papel fundamental al ofrecer educación superior a la comunidad del departamento del Tolima. Es dedicatoria se fundamenta en la importancia crucial de la educación para la transformación de la sociedad colombiana. Otra razón es que es tradición, dentro de la historia de la taxonomía, que los científicos le dediquen especies a sus alma mater o a las instituciones a las que están afiliados, así que como egresado de esta universidad, quise seguirla”, explicó Sierra Ariza.
Esta nueva orquídea, publicada y descrita recientemente en el volumen 28 de la revista científica Harvard Papers in Botany de la Universidad de Harvard, crece en altitudes que van desde los 1.700 hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar, y se distingue de todas las demás especies dentro de su género (Kefersteinia) por la presencia de flores no resupinadas, una característica que comparte únicamente con la Kefersteinia carolorum, registrada exclusivamente en Venezuela hasta la fecha, según el investigador.
Pero las características distintivas que contribuyeron a la identificación única de la Keferteinia universitatis-tolimae en el contexto de su género, fueron que, en comparación con esa, que es su especie más cercana, la nueva presenta un callo cuadrado en el labio cuando se observa desde arriba, que exhibe dos dientes apicales redondeados en lugar de agudos, y que carece de dientes en los márgenes laterales.
Así pues que para enriquecer el proceso de la descripción de esta nueva planta epífita enraizada en el sotobosque, Sierra Ariza contó con la colaboración de la investigadora independiente Patricia Harding en la revisión y corrección gramatical del artículo, y en la actualidad se encuentra inmerso en la publicación de nuevas especies de plantas, abarcando no solo el departamento del Tolima sino también otras regiones del país.
“Asimismo, tengo el anhelo de contribuir y brindar apoyo a jóvenes que, al igual que yo, están inmersos en el aprendizaje de las ciencias botánicas”, concluyó.
Todos los créditos: El Colombinao y Universidad del Tolima