En el norte del Cauca, una operación conjunta de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación logró un golpe importante contra la explotación ilegal de oro, que durante años ha puesto en riesgo tanto el medio ambiente como la seguridad de las comunidades locales.
La intervención se centró en el municipio de Buenos Aires, en el Río Cauca, donde fueron destruidas e inutilizadas 18 dragas tipo buzo y 72 motobombas. Estas máquinas ilegales extraían cerca de 3.744 gramos de oro al mes, generando ingresos de alrededor de 1.600 millones de pesos mensuales en el mercado negro, beneficios que iban a manos de grupos armados.
Para los habitantes de la región, la minería ilegal ha significado más que contaminación: ha traído inseguridad, destrucción de ecosistemas y amenazas directas a su vida y a su trabajo en el río. Con la destrucción de estas dragas y motobombas, las autoridades buscan recuperar el control del territorio, proteger la biodiversidad y brindar seguridad a quienes viven de manera legal y sostenible de los recursos naturales.
“Ver que las dragas ilegales sean retiradas es un alivio. Los ríos son nuestra vida y nuestra fuente de sustento”, afirmó un poblador de Buenos Aires, reflejando la preocupación y esperanza de las comunidades afectadas.
Esta operación no solo tiene un impacto ambiental y económico, sino también humano, al demostrar que las instituciones están comprometidas con proteger la vida, la paz y los recursos de los caucanos, enviando un mensaje claro de que la explotación ilegal de recursos naturales no será tolerada.