Por Laura Cristina Barbosa Cifuentes
En medio de un clima de tensión en el sector salud y tras las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, el presidente del Grupo Keralty, Joseba Grajales, decidió responder no con datos técnicos, sino desde lo humano: desde lo que vive su organización cada día.
Grajales aseguró que, pese al ruido político y a las palabras duras que se escuchan frente a los micrófonos, la realidad cotidiana cuenta otra historia.
“Muchos de los que hoy nos atacan públicamente nos buscan en secreto. Por la puerta de atrás o mediante llamadas discretas piden atención para sus hijos, para sus padres, para sus amigos y para ellos mismos”, afirmó.
En sus palabras se percibe una mezcla de frustración y comprensión: el reconocimiento de que, cuando la salud está en juego, las diferencias se desvanecen y queda solo la necesidad de cuidar a quienes amamos.
“Nos calumnian ante los micrófonos, pero confían su salud en nuestras manos cuando la vida les pone a prueba”, agregó.
El mensaje de Grajales no pretende escalar el conflicto, sino recordar que el trabajo del personal de salud trasciende cualquier disputa política. Médicos, enfermeras y equipos de apoyo siguen recibiendo a cada paciente —sea quien sea— con la misma disposición y compromiso.
Sus declaraciones reabren el debate sobre la relación entre el Gobierno y las entidades del sector, pero también dejan una reflexión más profunda: en los momentos verdaderamente importantes, lo humano pesa más que lo ideológico.


