Artesanas tolimenses llenaron de cultura y tradición la Plaza Murillo Toro en el Día del Sombrero, exaltando su labor y legado ancestral.
En el marco de la celebración del Día del Sombrero, la Plaza Murillo Toro se llenó de color, tradición y orgullo tolimense con la presencia de mujeres artesanas que exhibieron sus creaciones ante propios y visitantes.
Las participantes, provenientes de diferentes municipios del departamento, presentaron con orgullo sus sombreros elaborados a mano, compartiendo con el público el valor de su oficio, su técnica artesanal y el significado cultural de cada pieza.
Una de las voces protagonistas fue la de Arcelía Hernández, artesana en palma real, quien compartió con orgullo su historia de vida: “Soy artesana hace 37 años. Empecé a tejer a la edad de siete años, aprendí a tejer y hace 30 años empecé a coser las artesanías. Lo que más me gusta de mi arte es que soy independiente, este es mi emprendimiento, mi pasión”.
Este homenaje resaltó la importancia del trabajo artesanal como motor de identidad y desarrollo económico para muchas mujeres rurales y urbanas del Tolima. A través de sus sombreros, no solo se protege una tradición, sino que se genera sustento, liderazgo y voz para quienes han construido esta herencia con sus manos.
También se destacó el testimonio de Luz Dary Betancourt Perdomo, otra reconocida artesana del Guamo, quien expresó con emoción:
“Hago parte de la familia más grande artesanal del Guamo, Tolima, donde nació esta hermosa tradición del sombrero tradicional en palma real. Esto viene desde nuestros ancestros, desde mi bisabuela. Tengo el honor de compartir con ustedes en este momento; hay conmigo más de siete familiares, incluyendo a mi madre, que tiene 79 años y lleva siendo artesana 71. Yo llevo más de 40 años con esta hermosa profesión que amo con el alma”.