El Ministerio de Hacienda presentó al Congreso una propuesta para modificar la estructura de impuestos, buscando reemplazar gravámenes sobre licor y gasolina con mayores contribuciones de las empresas petroleras y mineras.
El ministro Germán Ávila anunció su apoyo a un artículo que reviviría la no deducibilidad de las regalías, una medida que había sido anulada previamente por la Corte Constitucional. Según el funcionario, la iniciativa busca que los sectores extractivos contribuyan de manera más justa a las finanzas públicas, mientras se protege a los consumidores de aumentos directos en productos de uso cotidiano.
La proposición fue presentada por congresistas del Pacto Histórico, entre ellos María del Mar Pizarro y Támara Argote, y se espera que genere un debate sobre la forma más equitativa de financiar el presupuesto nacional.
Especialistas advierten que, aunque la medida podría incrementar los ingresos del Estado, también enfrenta desafíos legales y políticos debido a la experiencia previa con la Corte Constitucional y la presión de los sectores económicos involucrados.
El gobierno argumenta que este cambio permitiría aliviar la carga fiscal sobre los ciudadanos, trasladando el esfuerzo a industrias con mayor capacidad económica, mientras busca equilibrar la sostenibilidad de las finanzas públicas y la justicia tributaria.

