Por primera vez en el Eje Cafetero la Unidad para las Víctimas realizó una entrega masiva de 136 cartas de indemnización judicial, que benefició a víctimas de grupos paramilitares que llevaban décadas esperando a que se hiciera efectiva la sentencia del Tribunal de Justicia y Paz.
Con una inversión superior a los 4.900 millones de pesos, la Dirección Territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero continúa avanzando en la reparación integral de las víctimas del paramilitarismo.
Andrea, una de las beneficiarias, quien pidió cambiar su nombre, dice que por más de 15 años esperó a ser indemnizada judicialmente por cuenta de la violencia que vivió a manos de grupos paramilitares.
“En unos años podré contarle a mi hijo que tejimos un nuevo camino con esta reparación económica. Este dinero se convierte en el final de una etapa dolorosa y el inicio de lo que es cosechar paz”, destacó.
Su historia no es distinta a la de otras 135 personas que en octubre recibieron su carta de indemnización judicial, lo cual les permite avanzar en la reconstrucción de sus proyectos de vida, que fueron fracturados a causa del conflicto.
Para los sobrevivientes del conflicto armado, es momento es de hacer memoria. Por ello, Andrea recuerda lo que le hicieron a su madre y a su padre las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio.
Aún siente la ausencia de ellos como el primer día. Sin embargo, honra este momento de reparación económica llevando consigo un collar en forma de corazón, que tiene la foto de los dos seres que —como ella asegura — son las personas a las que más ha amado en la vida.
Alexandra Ramírez Leal, directora territorial de la entidad en el Eje Cafetero, aseguró que “por primera vez logramos que las víctimas del paramilitarismo sean indemnizadas de manera masiva. Con esta entrega no solo reconocemos lo que les sucedió, sino que les pedimos perdón por lo que tuvieron que vivir. Hoy honramos su lucha y su búsqueda de justicia inquebrantable”.
Este acto de reparación también contó con la presencia del Icetex, Colpensiones, el SENA y el Banco Agrario, entidades que brindaron asesoría para garantizar una adecuada inversión de los recursos, con el propósito de que cada víctima pueda avanzar en la reconstrucción de su proyecto de vida y transformar el dolor en esperanza.
La Unidad para las Víctimas ha desempeñado un papel fundamental en los procesos de reparación derivados de las sentencias del Tribunal de Justicia y Paz, garantizando que las órdenes judiciales de reparación se cumplan de manera efectiva y digna para las víctimas del paramilitarismo.
Mediante un trabajo articulado con las instituciones judiciales y territoriales, la Unidad para las Víctimas ha transformado las decisiones judiciales en acciones concretas de reparación, que no solo restituyen derechos, sino que también contribuyen a la reconstrucción emocional, social y económica de quienes sufrieron los estragos del conflicto armado.
Con información de la Unidad para las Víctimas.
