El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó la suspensión del acuerdo gasífero con Trinidad y Tobago, tras denunciar un supuesto plan de “falsa bandera” durante los ejercicios militares de Estados Unidos en la isla caribeña.
Maduro acusó directamente a la primera ministra de Trinidad y Tobago de “convertir a la isla en un portaviones del imperio estadounidense”, señalando que la nación caribeña estaría facilitando operaciones militares que atentan contra la soberanía de Venezuela.
El mandatario venezolano sostuvo que la medida busca proteger los intereses estratégicos del país y recalcar la postura de Caracas frente a lo que considera una injerencia extranjera en la región.
La suspensión del acuerdo gasífero afecta la cooperación energética entre ambos países y podría tener repercusiones en el suministro de gas natural y en los lazos económicos de la región, en un momento de a
