La Universidad del Tolima, a través de la Facultad de Ciencias de la Salud, avanza en un importante proceso de investigación y proyección social enfocado en el fortalecimiento de capacidades en salud rural en el marco del programa Salud Rural para la Paz, una apuesta que articula esfuerzos con la Universidad de La Sabana y la Universidad del Ártico de Noruega.
El líder de este programa es Francisco Lamus quien trabaja con un grupo de profesores de la Universidad de La Sabana, del programa Maestría en Salud Pública. La Universidad del Tolima está representada en esta importante apuesta por varios docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud: Cristina Lombo, Nelly Hernández, Marco Ávila, Arnoldo Barbosa, Juan Domingo Palacio y Martha Beatriz Díaz.
Desde 2019, este programa ha consolidado una agenda de trabajo con las comunidades rurales del suroriente del Tolima, particularmente en los municipios de Chaparral e Icononzo. Uno de sus proyectos centrales se titula Caracterización de las inequidades en salud rural en dos municipios del Tolima, bases para un modelo demostrativo congruente con las necesidades de las comunidades del Tolima, financiado con recursos del Sistema General de Regalías.
“El proyecto tiene tres ejes fundamentales: la prestación de servicios de salud en zonas rurales, las capacidades del talento humano en salud, y el fortalecimiento de las comunidades”, explicó la profesora Lombo. “Desde 2022 venimos avanzando en un diagnóstico participativo que nos ha permitido identificar brechas estructurales y también potencialidades en los territorios”.
Uno de los componentes más sensibles y transformadores ha sido el trabajo con cuidadores de personas con enfermedades crónicas, en contextos donde el acceso a servicios de salud especializados es limitado por factores geográficos, económicos y estructurales. Este subproyecto se enfoca en fortalecer el autocuidado del cuidador, reconociendo su rol clave en los entornos familiares y comunitarios.
“Nos interesa que los cuidadores desarrollen habilidades para atender a sus familiares, pero también para cuidarse a sí mismos. La evidencia nos muestra que el desgaste físico y emocional de quienes cuidan es muy alto, y más aún en contextos rurales donde las condiciones son más adversas”, indicó la profesora.
El proceso ha sido ampliamente acogido por las comunidades. Las convocatorias abiertas permiten identificar a cuidadores que se autorreconocen como tales, sin distinción de género, y que participan activamente en los talleres y capacitaciones dando como resultado la entrega de certificados a 40 personas en los municipios de Chaparral e Icononzo en el sur del Tolima que han hecho parte de este proyecto.
Cabe resaltar que el apoyo logístico de líderes comunitarios, juntas de acción comunal, instituciones educativas y centros de salud ha sido esencial para garantizar la continuidad y sostenibilidad de las acciones.
“El reconocimiento que las comunidades tienen hacia la Universidad del Tolima y hacia nuestras universidades aliadas es fundamental. Ellos nos abren las puertas porque saben que esto es un trabajo serio, que busca aportar de verdad a su bienestar”, señaló Lombo.
Este modelo de cooperación académica entre universidades nacionales e internacionales, y de trabajo territorial con enfoque participativo, se perfila como un referente para futuras intervenciones en salud rural en el país. La Universidad del Tolima reafirma así su compromiso con la paz territorial, la equidad en salud y el desarrollo comunitario desde la educación pública y regional.