Por: Laura Cristina Barbosa Cifuentes
A partir de enero, la Unión Europea (UE) desplegará una amplia misión de observación electoral en Colombia para acompañar de cerca el proceso que culminará con las elecciones legislativas y presidenciales del 2026. El anuncio fue confirmado por el registrador nacional, Hernán Penagos, quien destacó que se trata de uno de los despliegues internacionales más grandes que ha recibido el país en la última década.
Según Penagos, la llegada anticipada de los observadores permitirá un seguimiento detallado de cada fase del proceso, desde la preparación logística y tecnológica hasta el desarrollo de las campañas políticas. El objetivo es ofrecer garantías a los ciudadanos en un momento en el que la confianza en las instituciones electorales se ha convertido en un tema central del debate público.
La decisión de la UE se tomó después de una misión exploratoria que visitó Bogotá y otras ciudades para evaluar el ambiente previo a las elecciones. Allí sostuvieron reuniones con la Registraduría y otras entidades, revisaron los riesgos de desinformación y analizaron las recomendaciones pendientes de procesos anteriores. Su conclusión fue clara: Colombia necesita acompañamiento internacional robusto para fortalecer la transparencia y la seguridad del voto.
Entre los compromisos asumidos por la Registraduría destacan la autenticación biométrica facial en más de 1.200 puestos de votación, la habilitación de auditorías electorales y la publicación simultánea de los formularios E-14 para facilitar la verificación ciudadana y partidista.
Con el calendario ya definido —elecciones legislativas el 8 de marzo, primera vuelta presidencial el 31 de mayo y eventual segunda vuelta el 21 de junio—, la presencia de la misión europea busca enviar un mensaje de respaldo democrático y de acompañamiento al país en un momento clave para su institucionalidad.