La Maestría en Urbanismo de la Universidad del Tolima ha destacado con una significativa producción que ha enriquecido el conocimiento en el campo del urbanismo generando investigaciones innovadoras y relevantes en este campo académico.
Durante el segundo semestre del año pasado se publicaron un total de cinco artículos de investigación por estudiantes y docentes de este programa de posgrado que se oferta en la UT. Es importante destacar la cifra, considerando que la Maestría en Urbanismo tiene alrededor de tres años de creación.
“De este modo se valida a nivel internacional el saber que estamos generando en nuestra maestría a través de publicaciones en Países Bajos, España, Portugal, Brasil y Argentina, lo que nos llena de mucho orgullo”, manifestó Andrés Francel, decano de la Facultad de Ciencias del Hábitat, Diseño e Infraestructura, y además co-autor de los diferentes trabajos.
Los cinco artículos de investigación son los siguientes:
- «Expansión urbana, ferrocarril y segregación social en Picaleña. Ibagué, Colombia», con autoría de Lizeth Vanessa Bustos Velasco y Andrés Ernesto Francel Delgado.
- «Coordination mechanisms of rural land use planning. Combeima Canyon, Ibague, Colombia», por Sergio Reyes y Andrés Ernesto Francel Delgado.
- «Metodología para la medición de confort térmico y lumínico en espacios públicos (Ibagué, Colombia)», por Karen Valentina Barrero Mora y Andrés Ernesto Francel Delgado.
- Finalmente, dos trabajos realizados por Jacqueline Guevara Quinchúa y Andrés Ernesto Francel Delgado denominados “Evaluation of public space for people with reduced mobility. Ibague, Colombia” y “Walk and connect. Measurement of inclusion criteria for people with functional diversity. Ibague, Colombia”.
En resumen, la Maestría en Urbanismo de la Universidad del Tolima ha consolidado una importante producción científica que destaca por su relevancia y contribución al desarrollo sostenible de las ciudades. Este compromiso con la excelencia académica y la aplicación práctica del conocimiento demuestra el impacto positivo que la comunidad académica puede tener en la construcción de entornos urbanos más habitables y sostenibles.