Pese a las amenazas que han recibido algunos funcionarios de la secretaría de Movilidad, la alcaldesa Johana Aranda reafirmó su compromiso para controlar el transporte ilegal enfatizando en que será un trabajo de dos: Administración Municipal e industria amarilla.
“Esto no es un problema de Ibagué, es un problema nacional. Sin embargo, la ilegalidad no nos va a quedar grande, tengo el cinturón bien amarrado para tomar decisiones”, aseguró Johana Aranda, en Consejo de Seguridad con los taxistas.
La mandataria también afirmó que “tendrán mi compromiso total pero los necesito para que esa ilegalidad no coja fuerza, y vamos a hacer ejemplo en el país de cómo manejar esta situación. Hemos hecho grandes esfuerzos y por eso hoy tengo funcionarios amenazados por los operativos que estamos realizando”.
Dentro de los compromisos acordados entre ambas partes, están:
- Capacitaciones permanentes, especialmente en bilingüismo y primeros auxilios.
- Plan estratégico contra el transporte ilegal.
- Aumentar los controles en diferentes puntos de la ciudad.
- Evaluar las hojas de vida de los taxistas.
- Mejorar el servicio.
De igual manera, la coronel Sandra Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana, anunció un nuevo mecanismo que le permitirá a los taxistas emitir una señal de alerta en caso de ser víctimas de la delincuencia.
“Este botón de pánico o alerta roja indicará que está en peligro; es como un ‘santo y seña’ tanto de día como de noche. La luz será visible en el letrero luminoso que dice taxi, es más fácil y alertará a todos activando la red”.