La pólvora NO es diversión: es dolor, es accidentes, es consecuencias que no se pueden revertir.
Hoy más que nunca debemos cuidar a quienes más amamos: nuestros niños, nuestras mascotas y a toda nuestra comunidad.
Protejamos nuestras familias, nuestras manos, nuestra salud y nuestra tranquilidad.

