Un juez de control de garantías judicializó a un taxista señalado de conducir en aparente estado de embriaguez y arrollar a once personas en el sur de Bogotá.
Entre las víctimas se encuentran cuatro menores de edad, quienes fueron trasladados a centros asistenciales cercanos. Según las autoridades, el conductor intentó huir del lugar tras el accidente, pero fue interceptado y detenido por uniformados de la Policía Metropolitana.
Las pruebas practicadas al taxista confirmaron un grado tres de embriaguez, el nivel más alto contemplado por la ley. La Fiscalía General de la Nación le imputó los delitos de lesiones personales culposas agravadas y conducción en estado de embriaguez, mientras avanza la investigación para esclarecer las causas del siniestro vial.