En un giro inesperado dentro de las cárceles colombianas, las autoridades judiciales han asestado un golpe significativo al crimen organizado con la captura de tres funcionarios de alto rango del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).
Entre los detenidos se encuentra el comandante de vigilancia, el mayor Guillermo Hernández Aguilar, quien, junto a los dragoneantes Heiver Alexis Vargas y Cristian Camilo Silva, enfrentarán cargos por su presunta implicación en una red de extorsión operando desde uno de los complejos penitenciarios más conocidos del país, la cárcel La Modelo, ubicada en la capital, Bogotá.
Los arrestos, llevados a cabo por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, ponen de manifiesto la complejidad del fenómeno delictivo al interior de las instituciones penales y la influencia de las organizaciones criminales.
En respuesta a estas detenciones, se ha abierto un frente judicial adicional que involucra a 12 reclusos, presuntamente miembros de ‘El Comité’, un grupo delincuencial que ejercía su poder desde el patio 2B de La Modelo.
Autora: Danna Londoño