La inflación en Colombia cerró septiembre de 2025 con una variación anual del 5,10 %, una cifra que continúa por encima del rango meta del Banco de la República, fijado entre el 2 % y el 4 %. Aunque el dato muestra cierta estabilidad respecto a meses anteriores, el nivel sigue siendo elevado y genera preocupación entre analistas y empresarios.
De acuerdo con proyecciones de distintos centros económicos, la inflación podría cerrar el año entre 5,00 % y 5,16 %, con una posible reducción hacia 4,11 % en 2026, siempre y cuando los factores externos y los precios regulados no reviertan la tendencia.
El panorama obliga al Banco de la República a mantener una política monetaria prudente, postergando posibles recortes en la tasa de interés. Esta decisión busca evitar una nueva aceleración de los precios, aunque podría frenar la recuperación del consumo y la inversión privada.
El comportamiento reciente del índice de precios evidencia el reto que enfrenta la economía colombiana: contener el costo de vida sin comprometer el crecimiento. Para los expertos, el desafío será lograr que la reducción de la inflación avance sin afectar la confianza del mercado y la estabilidad de los hogares.