Con la presencia de la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y Tatiana Roa, viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, se hizo el anuncio oficial de esta Zona de Reserva Campesina, que marca un antes y un después en la historia de la agricultura nacional, pues demuestra que la producción y la conservación pueden ir de la mano.
Está ubicada en el municipio de Calamar (Guaviare) y abarca una extensión aproximada de 180.000 hectáreas. En el Gobierno del presidente Petro se han reconocido ya 19 nuevas Zonas de Reserva Campesina (ZRC), para completar 26.
“Esta Mesa de Gobernanza sienta a los sectores de ambiente y es un hito para el país. Es la apuesta que hemos impulsado desde el Gobierno: decir que las y los campesinos, los pueblos indígenas y nuestras comunidades negras son actores fundamentales en la conservación, y que la conservación se hace también con el reconocimiento de estos actores en el territorio», destacó la ministra Carvajalino.
El proceso de constitución de la ZRC ‘Guardiana del Chiribiquete’ es el primer ejercicio en la región amazónica, donde la ZRC se encuentra inmersa en un 99% como parte de la reserva forestal establecida en la Ley Segunda de 1959.
En ese sentido, la ‘Guardiana de Chiribiquete’ actuará como un área con función amortiguadora del PaRQUE Nacional Natural (PNN) Chiribiquete —patrimonio natural y cultural de la humanidad—, contribuyendo así a la conservación de su biodiversidad y de sus servicios ecosistémicos.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacó que la ZRC le permitirá al Estado orientar la acción de las entidades agrarias, ambientales, de infraestructura y sociales hacia modelos de desarrollo adecuados y concertados.
La respuesta del Gobierno del Cambio
La articulación institucional y el trabajo sostenido entre Gobierno y comunidades en el Arco Amazónico, reflejados en la constitución de esta ZRC, son una muestra de la voluntad de construir paz con la naturaleza. Desde el Gobierno del Cambio se ha insistido además en que la economía campesina está lejos de ser una economía de destrucción ambiental.
“En este país los ministerios de Ambiente y Agricultura no hablaban, porque uno se dedicaba a una cosa y el otro a otra cosa, así que empezamos a reconstruir varios frentes. El primero, llevamos a la Constitución el reconocimiento del campesino en su dimensión ambiental y territorial. Ese es el acto político más importante de este gobierno con el campesinado», manifestó la jefa de la cartera del agro nacional.
En el mismo contexto, agregó: “Lo que hemos hecho en estos casi tres años y medio de trabajo, es tratar de resolver unos conflictos de exclusión y de ordenamiento de más de 30 años. Seguramente nos hace falta mucho, pero yo quisiera tener la certeza de que lo que hemos hecho, nadie nos lo va a quitar; y para eso está este gobierno: para defender los avances hasta el último día».
La constitución de la Zona de Reserva Campesina busca el reconocimiento de la territorialidad de las comunidades campesinas, resultado del trabajo histórico de las comunidades colonas para ordenar la ocupación y uso de la tierra y los recursos naturales no renovables en la región, al igual que para garantizar el apoyo del Estado a la producción, la organización, la gestión del territorio y el bienestar del campesinado.
La ZRC permitirá al Estado orientar la acción de las entidades agrarias, ambientales, de infraestructura y sociales hacia modelos de desarrollo adecuados y concertados con la gente, que promuevan el cuidado del bosque y de las comunidades que lo habitan de forma complementaria.
Con información del Ministerio de Agricultura
