El Gobierno nacional anunció este jueves que retomará la fumigación aérea con glifosato como parte de su estrategia para combatir los cultivos ilícitos en el país. La decisión se da después de un análisis de las medidas más efectivas para reducir la producción de coca y fortalecer la seguridad en las regiones afectadas.
Según el Ministerio de Defensa, la fumigación se realizará bajo protocolos estrictos de seguridad, buscando minimizar impactos ambientales y riesgos para la salud de la población. Las autoridades señalaron que el retorno de esta práctica se enfocará en zonas donde los cultivos ilícitos representan un riesgo para las comunidades y la estabilidad territorial.
El Gobierno explicó que la medida se implementará de manera gradual y coordinada con las autoridades locales, y acompañada de programas de sustitución de cultivos, asistencia a agricultores y seguimiento de los efectos sobre el medio ambiente.
Organizaciones ambientalistas y sociales han expresado su preocupación por los posibles impactos de la fumigación aérea, especialmente en comunidades rurales, y han solicitado mecanismos de control y participación ciudadana para garantizar que se respeten los derechos y la salud de los habitantes.
Con esta decisión, el Ejecutivo busca equilibrar la lucha contra el narcotráfico con la protección de la población y el medio ambiente, aunque expertos advierten que la fumigación debe ir acompañada de políticas de desarrollo integral y alternativas económicas para los agricultores.