La delegación de paz del Gobierno, que participa en los diálogos con las disidencias de las Farc lideradas por alias ‘Calarcá’, manifestó su solidaridad con las víctimas de la violencia que afecta a la región del Catatumbo.
En un comunicado oficial, la delegación subrayó que “toda agresión contra la población civil debe ser condenada con claridad”, reafirmando el compromiso del Estado con la protección de los derechos de las comunidades que sufren los enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
El Catatumbo, región marcada por décadas de conflicto, ha visto cómo familias enteras se han visto desplazadas, amenazadas y afectadas por la violencia, situación que ha generado preocupación tanto a nivel local como nacional. La declaración del Gobierno busca visibilizar la situación de estas comunidades y recordar que la violencia contra civiles no tiene justificación.
Para los habitantes de la zona, el mensaje representa un respaldo institucional, aunque muchos esperan que las palabras se traduzcan en acciones concretas que garanticen su seguridad y estabilidad. Este pronunciamiento también se enmarca en los esfuerzos de paz y diálogo del Gobierno, que buscan reducción de la violencia y protección efectiva de los civiles en territorios afectados por los conflictos armados.