El Ministerio de Hacienda ejecutó el 9 de octubre el mayor intercambio de deuda interna en la historia del país: 43,4 billones de pesos, cerca de 11 mil millones de dólares. La medida busca aliviar la presión fiscal del Estado y extender los plazos de pago de los títulos públicos (TES) entre 2029 y 2058.
Según la cartera, la operación permitirá ahorrar aproximadamente 1,7 billones de pesos en intereses durante 2025, un respiro en medio de un panorama económico complejo y de crecientes necesidades sociales. Sin embargo, analistas advierten que este tipo de estrategias no solucionan los problemas estructurales del gasto público, sino que aplazan las decisiones difíciles.
Mientras en Bogotá se celebran los resultados financieros, en los territorios el impacto aún se siente lejano. Las comunidades siguen enfrentando escuelas sin mantenimiento, hospitales desfinanciados y obras inconclusas. El canje ofrece un alivio técnico, pero el desafío real será traducirlo en bienestar tangible para la población.