El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su proyección de crecimiento económico para Colombia en 2025 a 2,5 %, un leve respiro en medio de un panorama global incierto.
El informe destaca que el país muestra señales de recuperación moderada, aunque enfrenta retos estructurales como las altas tasas de interés, la inflación persistente y la desaceleración del consumo interno.
El ajuste del FMI contrasta con la prudencia de analistas locales, que advierten que la mejora proyectada depende del manejo fiscal, la estabilidad política y las decisiones del Banco de la República sobre las tasas de referencia.
En paralelo, sectores productivos —como el cafetero— reclaman mayor dinamismo en la gestión comercial del Gobierno. Colombia sigue rezagada en negociaciones arancelarias con Estados Unidos, lo que podría afectar su competitividad frente a otros países de la región.
En síntesis, aunque las cifras muestran un leve repunte, el crecimiento aún se percibe frágil y condicionado a un clima político y económico estable.
La confianza de los inversionistas y el rumbo de las reformas serán determinantes en los próximos mese
