La familia de Alejandro Carranza Medina, un pescador colombiano que murió en un ataque militar estadounidense en el mar Caribe, presentó este martes una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La familia busca justicia y reparación por la muerte de Carranza, ocurrida durante una operación que, según Estados Unidos, estaba dirigida contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.
Según sus familiares, Carranza no tenía ningún vínculo con actividades ilegales y su vida estaba dedicada a la pesca. Tras su muerte, su esposa, Katerine Hernández Bernal, quedó al cuidado de sus cuatro hijos y responsabiliza al gobierno estadounidense por lo que consideran una ejecución extrajudicial.
La denuncia, presentada con apoyo de abogados especializados en derechos humanos, argumenta que el ataque ocurrió sin certezas sobre la identidad de las personas a bordo, incumpliendo normas internacionales de protección de civiles. La familia espera que la CIDH investigue los hechos, documente las responsabilidades y formule recomendaciones de reparación.
El caso ha generado preocupación en Colombia y en organizaciones de derechos humanos, ya que plantea dudas sobre la legalidad y la ética de operaciones militares estadounidenses en aguas internacionales, y sobre cómo estas afectan a comunidades que dependen de la pesca para vivir.
La familia de Carranza insiste en que la justicia es fundamental, no solo para ellos, sino para proteger a otros pescadores y civiles que podrían estar expuestos a riesgos similares en la región. La CIDH ahora evaluará la admisibilidad del caso, un paso clave para que la voz de las víctimas sea escuchada a nivel internacional.