El Gobierno del Cambio está enfrentando con decisión la crisis estructural del sistema de salud que se gestó durante más de tres décadas de abandono, concentración de poder y falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Con hechos y no con discursos, el Estado está garantizando el derecho a la salud de los colombianos, fortaleciendo la red pública hospitalaria, aumentando la inversión, garantizando el giro de recursos y recuperando el control sobre los recursos de todos.
El Sistema de Salud enfrenta una crisis estructural heredada del modelo de aseguramiento instaurado hace más de 30 años con la Ley 100 de 1993, producto de una visión que convirtió la salud en un negocio y no en un derecho fundamental. Esta situación histórica ha afectado la oportunidad en la atención, el acceso a los medicamentos y la sostenibilidad de los hospitales en los territorios.
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