En la sesión se expusieron diferentes casos preocupantes violencia basada en género, muchos de ellos de tipo sexual, en los que se acusaba a la Universidad y la Unidad de Género de no tomar acciones frente a estos.
El Consejo Superior Ampliado, además tenía como objetivo definir el retorno a clases bajo condiciones previamente discutidas por la comunidad estudiantil, tales como la garantía del calendario académico y otros acuerdos mínimos establecidos en la última asamblea general.
Pero un grupo de encapuchados interrumpió la sesión del Consejo Superior Ampliado en el auditorio central de la Universidad del Tolima, impidiendo el desarrollo del encuentro clave entre el estamento estudiantil y la administración universitaria.
De haberse logrado un acuerdo de garantías durante esta sesión, se habría activado una asamblea escalonada que permitiría el regreso a clases a partir del próximo 9 de junio, respetando, además, el derecho de los estudiantes a continuar con sus movilizaciones.
Hasta el momento, las autoridades universitarias no han emitido un comunicado oficial sobre los hechos, mientras que se espera una nueva convocatoria para retomar el diálogo entre las partes.