- La seguridad jurídica de la tierra les permite a las familias rurales acceder a proyectos productivos, créditos del Banco Agrario y programas de mejoramiento de vivienda.
- Este miércoles, la Agencia Nacional de Tierras entregará 56.000 hectáreas para familias campesinas e indígenas del departamento de Nariño.
Familias campesinas, indígenas y afro del territorio nacional han recibido hasta la fecha 1.430.000 hectáreas de tierra, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), lo que fortalece la reforma agraria y contribuye al cumplimiento del punto uno del Acuerdo de Paz del 2016 con las FARC.
Así lo dio a conocer el director de la ANT, Gerardo Vega, quien manifestó que el Consejo Directivo de la entidad acaba de aprobar la formalización de 65.000 hectáreas más en los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo, Meta, Vichada y Tolima.
“Se ha aprobado la formalización de 65.000 hectáreas más para comunidades indígenas. Son 65.000 hectáreas más para completar 1.430.000 hectáreas de tierra formalizadas a nivel nacional. Aspiramos a que en el resto del año logremos formalizar más tierras, cerca de 300.000 hectáreas más», indicó.
La seguridad jurídica de la tierra les permite a las familias rurales acceder a proyectos productivos, créditos del Banco Agrario y programas de mejoramiento de vivienda.
Este miércoles, la ANT entregará 56.000 hectáreas de tierra para familias campesinas e indígenas del departamento de Nariño, particularmente en la zona rural de Pasto.
Además, esta semana la Agencia entregó en Cáceres (Antioquia) 153 títulos de propiedad que representan 875 hectáreas de tierra a familias campesinas dedicadas a la agricultura y la minería artesanal.
También se aprobó el acuerdo de ley que reglamenta la ocupación y aprovechamiento campesino sostenible de predios baldíos ubicados en Zonas de Reserva Forestal de la Ley 2 de 1959.
Esta ley beneficiará a 514.000 familias campesinas que viven en áreas protegidas y les brindará garantías de permanencia pues contarán con una resolución heredable otorgada por la ANT.
Las reservas forestales establecidas por la citada norma se han convertido en un referente del ordenamiento y gestión ambiental del territorio, generando procesos relacionados con el ordenamiento, zonificación y expedición de normas.