El Tolima es líder nacional en la nivelación salarial de Dinamizadores Pedagógicos

  • El departamento marca un hito en el reconocimiento y dignificación de los educadores indígenas, consolidando su compromiso con la preservación cultural y educativa.

El Tolima se posiciona como el primer departamento en Colombia en garantizar la nivelación salarial para los Dinamizadores Pedagógicos, antes conocidos como Etnoeducadores. Este importante ajuste, correspondiente al escalafón establecido en el Decreto 1345 de agosto de 2023, se hará efectivo este mismo mes, beneficiando a quienes lideran la formación de más de 10.000 niños, niñas y jóvenes indígenas en la región.

Con esta acción, la administración departamental, bajo la consigna “Con Seguridad en el Territorio”, reafirma su compromiso con la educación y la preservación de las tradiciones culturales. Los Dinamizadores Pedagógicos desempeñan un rol fundamental en la transmisión de conocimiento y valores ancestrales, asegurando la continuidad de la identidad cultural de los pueblos indígenas.

Es importante recordar que, los pueblos Pijao y Nasa Wesx, que habitan en el Tolima, han recibido un respaldo continuo por parte de la Secretaría de Educación. Entre las iniciativas implementadas se destacan:

– Actualización y acompañamiento del PECC: Este documento estratégico reúne el plan de vida, la cosmovisión y los procesos ancestrales de estas comunidades, garantizando una educación que respeta y fortalece sus raíces.
– Incorporación de alimentos tradicionales en el PAE: A través de un proceso de concertación, se ha logrado incluir elementos propios de su cultura alimentaria en el Programa de Alimentación Escolar, promoviendo no solo la nutrición sino también el respeto por su herencia gastronómica.

La nivelación salarial de los Dinamizadores Pedagógicos no solo significa una mejora en sus condiciones laborales, sino también un reconocimiento a su invaluable labor en la construcción de una educación inclusiva y culturalmente pertinente.

El Tolima, con este logro, envía un mensaje contundente: invertir en educación y cultura no solo transforma vidas, sino que también fortalece el tejido social y proyecta un futuro en el que las comunidades indígenas sigan siendo protagonistas de su propio desarrollo.

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