- El abogado, internacionalista y experto en temas del Medio Oriente explicó, en Entre-Vistas con Alma de País, que Colombia sería hoy un gran mediador en el conflicto entre Israel y Palestina, al haberse declarado neutra y no haber votado la partición en la ONU en 1947.
El conflicto entre Israel y Palestina no proviene de siglos atrás, sino que es un conflicto contemporáneo que obedece a un choque cultural entre un modelo europeo impulsado por la ideología del sionismo político y el mundo árabe que habitaba históricamente la región, explica el abogado, internacionalista y experto en temas de Medio Oriente, Carlos Eduardo Kronfly.
“Entre palestinos y judíos no ha habido grandes choques culturales en la historia. Ese choque cultural entre un modelo europeo, que corresponde también a un modelo de pensamiento político, va a romper contra los demás, porque es una intromisión de lo europeo en un medio cultural árabe”, afirmó el analista en Entre-Vistas con Alma de País.
Kronfly ubica el punto de origen del conflicto en la aprobación del plan de partición de Palestina a partir de la resolución 181 de la recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“En 1947 acaba de crearse la Organización de las Naciones Unidas. Establece un protocolo de partición bajo la Resolución 181, en donde se divide el territorio de Palestina en dos”, precisa.
El plan establecía que un 45% de ese territorio se lo entregaban a los palestinos nativos y un 55% se otorgaba a “a los advenedizos a Palestina que normalmente van a provenir en ese momento desde Europa”.
“Es precisamente entre el periodo de entreguerras entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, que viene una persecución a los judíos. ¿Qué Europa persiguió a los judíos? La Europa cristiana. Es la persecución de europeos cristianos a europeos judíos de distintas religiones, en la efervescencia de los nacionalismos europeos”, explica.
Este choque cultural en el territorio árabe se desprende de estos nacionalismos europeos, argumenta Kronfly, “toda vez que Israel se acoge a un fenómeno nacionalista para crear su Estado, un movimiento de origen religioso, pero que al mismo tiempo también es político, que se llama el sionismo”.
Cuando alguien explica estos temas del origen del conflicto, señala, “pareciera, cuando uno defiende las razones de Palestina como causa justa, como si uno fuera un antisemita o un anti-judío. Yo no soy ni antisemita ni anti-judío. Al contrario, estoy con ellos, estoy con los judíos, apoyo al judaísmo y no estoy de acuerdo con la persecución dentro de la cual han sido perseguidos”.
“No es un fenómeno religioso”
Uno de los planteamientos de Kronfly es que el conflicto palestino-israelí no obedece a causas o motivos religiosos.
“Históricamente había habido judíos que no entraban en conflicto o que no entraban en contradicción, ni con cristianos ni con musulmanes porque las tres religiones tienen un paso natural por la zona. Es el conflicto cultural del hombre europeo judío que llega al Medio Oriente, donde hay árabes en su gran mayoría, pero de distintas religiones, muchísimo cristiano nativo, muchísimo judío nativo”.
La prueba de esa convivencia de las tres religiones monoteístas, descendientes de Abraham, es Jerusalén, la cuna de las tres religiones.
“Jerusalén es el encuentro de las tres religiones y a lo largo de la historia se ha mantenido, se ha sostenido, como el encuentro de las tres religiones. Es allí donde se construye, desde el punto de vista de la identidad cristiana, ese paradigma de fe, del fenómeno cristiano de la resurrección”, explica.
“El cristiano no era excluyente con el judío, el judío en un comienzo lo fue con el cristiano. Más adelante el Islam va a ocupar territorialmente la zona como Imperio Árabe, pero jamás entró en disputa religiosa ni con judíos ni con cristianos”.
Ahora se convierte en un problema religioso porque “se está imponiendo una religión apoyada políticamente en un movimiento que es el sionismo político. Un conflicto entre europeos cristianos persiguiendo a los europeos judíos, y para quitarse el problema de los judíos de encima, decidieron crear un Estado en Israel”, explica Kronfly.
¿Qué es Hamas?
Frente al papel de Hamas en este conflicto, el internacionalista precisa que “es un partido político que tiene como ideología fundamental el sostenimiento de la existencia del territorio palestino en sus orígenes eternos. Es decir, no aceptan la existencia del Estado de Israel moderno, en cuanto que les quitó porción de tierra y los sacó de su territorio”.
Más allá de las calificaciones de grupo terrorista, Kronfly lo define como “un grupo político de resistencia política”.
“No es cualquier partido político. Es un partido político de resistencia. Es decir, encauza a sus propios actores, a los seguidores de Hamas, encarna muchos seguidores adentro de Palestina, no solamente en la Franja de Gaza, sino por fuera de Palestina y no solamente árabes. Son grupos de resistencia o partidos políticos de resistencia frente a una ocupación”.
El rol de Colombia
Para Kronfly, Colombia podría desempeñar un papel central en una eventual negociación de paz y la solución de los dos Estados.
“Colombia es hoy el país ideal para ser un gran mediador de este conflicto, precisamente, porque se declaró neutra frente a la partición de Palestina. Colombia no votó la partición de Palestina” explica.
Esa política la han sostenido siempre todos los gobiernos colombianos a lo largo del siglo XX, tanto conservadores y liberales, dice.
“Cuando se votó la partición de Palestina, en el gobierno estaba un conservador, el presidente (Mariano) Ospina Pérez. En Naciones Unidas, estaba el expresidente Alfonso López. Los dos partidos estuvieron de acuerdo en no votar la partición de Palestina”.
Esta decisión fue tomada por tres razones que menciona Kronfly.
“La primera, porque iba a ser injusto contra los nativos, los palestinos. La segunda, porque era un problema europeo. Y el tercer motivo: Colombia sí pidió una circunscripción especial para el manejo de Jerusalén, cuna de las tres religiones”.
Hoy ve un liderazgo en el presidente Gustavo Petro como un potencial mediador que está impulsando la paz, subraya el analista.
“El presidente Gustavo Petro ha regresado al proyecto final de Colombia: ser neutral dentro de todo este proceso. Yo veo muy claro al presidente frente al conflicto palestino-israelí, haciendo la solicitud de paz, buscando la paz y buscando el reconocimiento de unos palestinos a su territorio ancestral”, destaca.
Vea la entrevista en “Entre-Vistas con Alma de País», hoy JUEVES 23 de noviembre a las 9:30 de la noche por el Canal Institucional (del sistema de medios RTVC), y en simultanea por las redes sociales y las plataformas de comunicación de la Presidencia de la República.