En la vereda La María, del municipio de Tumaco, Nariño, las tropas del Ejército Nacional lograron la destrucción de un semillero de hoja de coca, compuesto por aproximadamente 25.000 plántulas, como parte de las acciones del Estado para combatir los cultivos ilícitos en la región.
Más allá de los números, esta operación refleja los esfuerzos por proteger a las comunidades locales de la influencia de grupos armados ilegales que se lucran con la economía de la coca. Para muchos habitantes de Tumaco, la presencia de estos cultivos representa riesgos constantes para la seguridad y la tranquilidad de sus familias.
Históricamente, Tumaco ha sido un territorio afectado por violencia, economías ilegales y desplazamiento, lo que ha dificultado la vida de quienes dependen de la agricultura legal para su sustento. En este contexto, la acción del Ejército busca no solo erradicar las plántulas, sino también fortalecer la presencia del Estado y abrir oportunidades para alternativas productivas que permitan a los campesinos vivir de manera digna y segura.
Las autoridades han señalado que este tipo de operaciones se realizan con respeto a la legalidad y cuidado de los habitantes, buscando que las medidas de control no afecten a quienes trabajan la tierra de manera legal, sino que impacten únicamente las actividades ilícitas.
Para las familias de la zona, estas acciones representan una esperanza: la posibilidad de que la presencia del Estado contribuya a garantizar seguridad, oportunidades y un futuro más estable, lejos de la violencia y la ilegalidad.