El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, inauguró este lunes una megacárcel de máxima seguridad, inspirada en el modelo CECOT de El Salvador, como parte de su estrategia para enfrentar al crimen organizado y recuperar el control del sistema penitenciario.
Durante el acto de apertura, Noboa afirmó que “el crimen quiso desafiar al Ecuador y empezar su campaña, pero hoy el país le respondió con hechos”. El mandatario informó que los primeros 300 presos catalogados como los más peligrosos del país ya fueron trasladados a la nueva prisión, conocida como Centro del Encuentro, ubicada en la provincia de Santa Elena.
El complejo carcelario cuenta con estrictas medidas de seguridad, sistemas de vigilancia avanzada y protocolos diseñados para aislar a los cabecillas de bandas criminales que, según el Gobierno, operaban desde las cárceles.
La inauguración ocurre en medio de una profunda crisis penitenciaria que ha dejado cientos de muertos y fugas masivas en los últimos años. Mientras el Gobierno defiende la medida como un paso firme para “devolver la paz y el orden”, organizaciones de derechos humanos han advertido sobre la necesidad de garantizar condiciones dignas y evitar abusos dentro de los nuevos centros de reclusión.
Con esta iniciativa, Noboa busca marcar un nuevo rumbo en la política de seguridad ecuatoriana, combinando control penitenciario, tecnología y mano dura contra las estructuras criminales que han golpeado al país.
