En un acto cargado de memoria, dignidad y esperanza, la Universidad del Tolima fue escenario de la primera posesión del Consejo de Universitarios Víctimas del Conflicto Armado “Memorias por la Paz”, un espacio que reconoce el papel fundamental de las víctimas en la construcción de paz y que, además, marca un precedente histórico en el compromiso institucional con la verdad, la justicia y la reparación.
Este acto no solo representa un avance en el reconocimiento de las memorias individuales y colectivas de quienes han vivido el conflicto armado, sino que también reafirma el compromiso de la Universidad del Tolima con una construcción de paz territorial, incluyente y transformadora. Durante el evento, estudiantes y representantes del Consejo compartieron sus experiencias, reflexiones y apuestas por una educación que dignifica la vida y la memoria.
La jornada inició con la cátedra inaugural a cargo de la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, un espacio de reflexión sobre uno de los temas clave en la implementación del Acuerdo de Paz: la transformación territorial desde el desarrollo alternativo. Esta estrategia, impulsada desde los territorios, plantea una oferta integral que busca materializar una verdadera transformación económica y fortalecer la territorialidad como base para la construcción de paz.
La consolidación del Consejo de Universitarios Víctimas del Conflicto Armado quedó formalizada con la designación de sus representantes: Andrés Felipe Burbano como presidente, Johan Estiven Acosta como vicepresidente, Darcy Acosta Vega como secretaria, Abdiel Andrés Oviedo como consejero y Nicolás Useche como vocal. En representación institucional, acompañan este proceso el rector Omar Mejia Patiño y el vicerrector de Desarrollo Humano Diego Alberto Polo. Con esta conformación, la Universidad del Tolima reafirma su compromiso con la inclusión, consolidándose como un actor clave en la construcción de una cultura democrática que reconoce la diferencia y promueve la participación efectiva de las poblaciones vulnerables.
Se reconoce así la labor del Consejo “Memorias por la Paz” cuyo propósito principal es promover la inclusión y el reconocimiento de los derechos de las víctimas del conflicto armado. Este espacio busca generar escenarios de diálogo, participación y representación, aportando activamente a la reconstrucción de una cultura de paz y reconciliación en la Universidad del Tolima.
En el marco del evento, la Universidad del Tolima y el Consejo “Memorias por la Paz” reiteraron su compromiso conjunto con las y los estudiantes víctimas del conflicto armado, destacando la importancia del esfuerzo colectivo para fortalecer la memoria histórica, avanzar en los procesos de reparación y garantizar la no repetición. Este hito representa un paso fundamental para toda la comunidad universitaria, al encaminarse hacia una universidad más incluyente, consciente y comprometida con el presente y el futuro del país. Asimismo, se extendió el respaldo por parte de otros consejos estudiantiles, quienes manifestaron su disposición a convertirse en aliados estratégicos en esta apuesta institucional por la paz y la transformación social.
El Vicerrector de Desarrollo Humano, Diego Alberto Polo, enfatizó la importancia de la posesión del Consejo de Universitarios Víctimas del Conflicto Armado, celebrada el 9 de abril, fecha en la que se conmemora el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado. Destacó este acto como un hecho histórico para la Universidad del Tolima, al consolidarse la organización de este colectivo, su formalización y visibilización ante la comunidad universitaria. En su intervención, afirmó: “Reconocerles como Consejo Estudiantil Memorias por la Paz e invitarles a seguir caminando para reivindicar esos derechos para ustedes como comunidades.” Sus palabras reafirmaron el respaldo institucional a estos procesos, fortaleciendo el compromiso de la Universidad con la dignificación de las memorias y la construcción colectiva de paz.
La jornada continúo con un conversatorio con el escritor y periodista Pablo Navarrete, quien compartió reflexiones sobre el papel de la memoria y el periodismo en contextos de conflicto. Además de una emotiva cátedra de cierre a cargo de las madres de Soacha, integrantes de la organización MAFAPO, quienes desde sus vivencias ofrecieron un testimonio valiente y transformador sobre la búsqueda de verdad, justicia y dignidad. Estos espacios de diálogo reafirman la necesidad de seguir abriendo caminos para la escucha, el reconocimiento y la construcción de una universidad que camine de la mano con las voces de quienes han resistido y siguen apostando por la paz.
La feria campesina permitió el encuentro con saberes y productos de las comunidades rurales, fortaleciendo los lazos entre la universidad y los territorios. Este espacio de intercambio fue acompañado por la presentación del grupo musical Rumba Campesina, que con su energía y tradición dieron cierre a este importante día que marca el inicio a una nueva etapa de acercamiento y alianza para os procesos de implementación de nuestra Política de Inclusión y Diversidad institucional.
