La temporada de Navidad dejó en Córdoba no solo celebraciones, sino también dolor y preocupación. La Gobernación del departamento informó que durante las festividades se registraron cinco nuevos casos de quemaduras por pólvora, lo que eleva a 26 el número total de personas afectadas este fin de año.
Entre las víctimas hay niños y adolescentes, quienes, por curiosidad o diversión, manipularon fuegos artificiales sin la supervisión adecuada. Las lesiones, en algunos casos graves, han requerido atención médica especializada, dejando a las familias enfrentando no solo el dolor físico, sino también la angustia emocional de ver a sus seres queridos afectados.
“Es un momento de alerta para todos los padres y cuidadores. La pólvora no es un juego, y en segundos puede cambiar la vida de un niño o adulto”, expresó un vocero de la Secretaría de Salud de Córdoba.
Los incidentes ocurrieron en distintos municipios del departamento y sirven como recordatorio de la importancia de la prevención y la educación sobre el manejo seguro de la pólvora. Las autoridades han reiterado la necesidad de supervisar a los menores, limitar el uso de fuegos artificiales y promover alternativas seguras durante las festividades.
Cada cifra representa una historia, un susto y un posible cambio en la vida de las familias afectadas. Este aumento en los casos refuerza la urgencia de que la comunidad, las familias y las autoridades trabajen juntas para que las celebraciones sean motivo de alegría y no de tragedia.
