El Consejo de Estado suspendió de manera provisional un decreto del Gobierno que buscaba implementar partes de la reforma al sistema de salud sin pasar por el Congreso. La medida representa un revés para la estrategia del Ejecutivo de fortalecer la atención primaria y redefinir el rol de las entidades promotoras de salud (EPS).
Según el tribunal, el decreto excedía las facultades reglamentarias del Ejecutivo al modificar de forma sustancial el modelo de seguridad social. Con esta decisión, se reafirma la necesidad de que cambios significativos en el sistema de salud cuenten con aprobación legislativa.
La reforma, que ya había sido aprobada en la Cámara de Representantes, sigue detenida en el Senado. La suspensión del decreto añade un nuevo obstáculo para su avance en el corto plazo y mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa.
