Una menor de 7 años, fue agredida en 2012 en una institución educativa rural. El agresor permanece en prisión mientras se investigan más denuncias.
Un juez penal condenó a Libar Ropero Mandón, a más de 47 años de prisión por el delito de acceso carnal violento agravado en contra de menor de edad. El fallo, confirmado por la Fiscalía General de la Nación, se dio luego de que el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) lograra demostrar su responsabilidad.
Los hechos que originaron la condena se remontan al 2012, cuando el hoy condenado, quien se desempeñaba como docente en una institución educativa rural del municipio de Puerto Guzmán, abusó sexualmente de una estudiante de tan solo 7 años. La agresión ocurrió en un salón de clases cuando la niña se encontraba sola haciendo tareas.
Según la Fiscalía, el profesor amenazó a la menor con ponerle malas calificaciones si hablaba, lo que hizo que la víctima guardara silencio durante varios años. Solo con el tiempo y el acompañamiento adecuado, la joven pudo revelar lo ocurrido y dar inicio a un proceso judicial que hoy concluye con la sentencia.
Aunque esta condena representa un avance significativo en la lucha contra la violencia sexual infantil, Libar Ropero Mandón permanece privado de la libertad mientras enfrenta una nueva investigación por presuntos abusos cometidos entre 2016 y 2018 en otra institución educativa, esta vez en Puerto Asís. Las autoridades sospechan que podría haber más víctimas.
La Fiscalía hizo un llamado a posibles víctimas de hechos como estos para que denuncien.
