«Vengo, vengo, con mi ponchera de libros a traer muchas historias. Vengo recorriendo desde Barranquilla hasta Santa Lucía, y llego a Manatí, a traer libros para ti», pregona la estudiante del Centro de Atención Tutorial de Barranquilla Olivia Gómez Severiche, mientras los espectadores la miran emocionados.
Sobre su cabeza trae un platón, o ponchera como lo llama, al igual que lo hacen las palanqueras, pero en vez de cocadas, llena de libros. Así anuncia a viva voz que llegó la literatura desde Malambo, su tierra natal, hasta algún rincón del Atlántico.
«Tamborero, Tamborero», inicia con otro pregón, mientras asoman algunos libros de la ponchera, esta vez durante el ‘Zonal de Arte 2024’, iniciativa liderada por la Gobernación del Atlántico para premiar las propuestas encaminadas a la danza, música, literatura, teatro-circo, cine y artes plásticas.
Con su propuesta literaria: ‘La Ponchera de Libros’, Olivia, quien cursa cuarto semestre del programa Licenciatura en Educación Artística del Instituto de Educación a Distancia, IDEAD, llegó a Baranoa para iniciar su puesta en escena, la misma con la que recorre el Caribe colombiano.
Su alegría se multiplica cuando el gobernador del Atlántico, Eduardo Ignacio Verano de la Rosa, la anuncia como la ganadora en la categoría Literatura. Ella sube con su traje, su turbante, sus collares y, por supuesto con su ponchera, y al acercarse, al mandatario alza uno de sus libros, la saluda de manera efusiva y le entrega el premio.
En diálogo con esta redacción, Olivia Gómez cuenta sobre ‘La Ponchera de Libros’, una idea que nació hace 16 años para incentivar la lectura y llegar a todas las personas con la literatura atlanticense.
«Soy animadora de lectura, de corazón, aprendí de la vida. Siempre he pensado que los niños cambian su mente por medio de la literatura, una de las herramientas que acerca a las comunidades. Ahora no solamente le leo a mis hijos, sino a los vecinos.
«Conocí también, por medio de clubes de lectura, la narración oral. Ya no era solamente la expresión literaria. Yo soy cantadora y veía cómo la literatura está ligada al teatro, a las artes, y lo que tenía lo implementaba a las comunidades».
Cuenta que, en esas correrías, llegó la idea de la ponchera con libros, para mostrar también el sabor del Caribe. Uno de sus amigos le regaló el platón en aluminio, que en esta ocasión no llevaría cocadas, bollos o mazorcas, sino textos. Ahora todos iban a ‘consumir’ literatura del Caribe.
«Investigué con amigos literatos, de ellos me nutro, con amigos que hacen poesía, que tienen historias escritas, algunos me regalan libros, también intercambio o los compro. Ya tengo 100 libros para cargarlos sobre mi cabeza», agregó Olivia Gómez.
Cada año en Atlántico realizan dos zonales de arte, una en la zona ribereña al dique y la otra en Baranoa, en esta ocasión participó y la llamaron para hacer la presentación el 16 de noviembre. Cuenta que fue un día muy difícil, pues tenía que presentar unos exámenes y luego viajar al concurso; además, se le había dañado el teléfono celular.
«Salí del IDEAD y viajé a Baranoa, que está a una hora de Barranquilla. Fui la última en pasar porque llegué tarde, así que me puse el vestuario y les gustó mi propuesta. Un logro para la literatura atlanticense», añadió Olivia.
En el IDEAD
Olivia Gómez Severiche cuenta que es muy feliz con el aprendizaje recibido en el CAT Barranquilla, pues de esta manera ha aprendido a organizar mejor lo que siempre hacía de manera empírica y con pedagogía. También para mejorar con ‘Iguana Palabra’, una organización que tiene para fomentar la oralidad.
«Estos dos años han sido excelentes por la educación recibida en el IDEAD, complemento lo aprendido, hago una mejor pedagogía cuando salgo a recorrer el Atlántico y sé que vendrán muchas cosas más. Quiero llevar la literatura al interior del País».
Por estas razones, Olivia cuenta que cada sábado madruga para estar antes de las 5:30 a.m. a coger el bus que en una hora la lleva de Malambo al CAT Barranquilla donde inicia clases a las 7 en punto.