En 2023, Colombia alcanzó un récord histórico en los cultivos de coca, con 253.000 hectáreas sembradas, según cifras oficiales. Esta cifra representa un aumento alarmante respecto a 2013, cuando se contabilizaban 48.000 hectáreas, lo que significa que los cultivos ilegales se quintuplicaron en apenas diez años.
Para dimensionar esta extensión, las 253.000 hectáreas equivalen aproximadamente a siete veces el tamaño de Medellín o 1,4 veces toda Bogotá. También representan dos veces el Valle de Aburrá, cuatro veces Cartagena o dieciséis veces Barranquilla.
El 2023 se consolida así como el año con mayor área de cultivos de coca en Colombia desde el año 2000, evidenciando un desafío creciente para las autoridades en materia de seguridad, control de drogas y desarrollo rural.
El aumento sostenido de estos cultivos plantea interrogantes sobre la efectividad de las estrategias de erradicación y prevención implementadas en las últimas décadas, así como sobre los impactos sociales, económicos y ambientales que conlleva la expansión de la hoja de coca en el país.
