Municipios desde Soacha hasta Girardot deberán activar medidas preventivas ante posibles emergencias.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) declaró la alerta amarilla en la cuenca baja del río Bogotá, tras el incremento significativo de sus caudales a causa de las intensas lluvias que se han registrado en las últimas horas en las cuencas alta y media del afluente.
La medida preventiva busca anticiparse a posibles emergencias en municipios ubicados aguas abajo, desde Soacha hasta Girardot, donde se mantiene una vigilancia constante por parte de la CAR y los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo (CMGRD) de localidades como El Colegio, San Antonio del Tequendama, Apulo, Anapoima, Tocaima y Girardot.
El Centro de Monitoreo Hidrológico y del Clima de la CAR ha reforzado el seguimiento del comportamiento del río Bogotá y sus afluentes. Como parte de las acciones de control, se realizó el cierre de compuertas del embalse El Sisga y se redujo el caudal liberado en Tominé a un metro cúbico por segundo, con el fin de mitigar el riesgo en las zonas más vulnerables.
“El incremento de las precipitaciones en las cuencas alta y media fue determinante para declarar esta alerta. La coordinación entre entidades locales será clave para evitar emergencias mayores”, señaló Edwin García, director de Recursos Naturales de la CAR.
La entidad hizo un llamado a la ciudadanía para que esté atenta a la evolución del clima, evite acercarse a las orillas del río y reporte cualquier anomalía a las autoridades. La alerta amarilla se mantendrá vigente mientras persistan las condiciones climáticas actuales.
