- El jefe de Estado subrayó que desde el inicio de su Gobierno se duplicó el presupuesto para los alimentos de los soldados y se les está aumentando sus ingresos, buscando llegar al menos al salario mínimo.
Bajo el sol del mediodía, este miércoles 7 de agosto, en el Puente de Boyacá, frente a las montañas que sirvieron de escenario a la batalla que selló la libertad de Colombia hace 205 años, el presidente Gustavo Petro dijo que en los dos primeros años de su Gobierno se ha dado una revolución mental y cultural, porque ahora “tenemos una Fuerza Pública femenina».
“La defensa de la Nación y el cuidado de la ciudadanía cada vez está más en manos de las mujeres, y esas mujeres en el tiempo cada vez serán más capitanas, mayores, coroneles, generales, comandantes en Jefe de las Fuerzas Militares de Colombia. Son cambios sustanciales, y eso se ha dado fundamentalmente en estos dos años. Es un buen ejercicio de cumpleaños del Ejército en sus 214 años», manifestó el jefe de Estado.
El mandatario indicó que si estuviéramos en tiempos pasados, esto significaría que “la Corona española se hubiera tenido que enfrentar mayoritariamente a mujeres, que las hubo, y con qué ganas que pelearon, como La Pola».
Agregó que esa revolución ha ocurrido en dos años,
“no porque nos hayamos inventado que la mujer pueda pertenecer a la Fuerza Pública, porque ya había ese concepto antes, sino porque lo hicimos realidad, dejó de ser un discurso», y destacó que “solo en la Policía ya el 45 por ciento de quienes ingresan son mujeres, muy jóvenes».
Explicó que en las Fuerzas Militares los porcentajes de mujeres son menores,
“pero ya son enormes las ‘soldadas’. En la Armada es donde menos hemos podido, pero vamos avanzando. Es decir, tenemos una Fuerza Pública femenina».
“Eso es una revolución mental, cultural, con problemas, obviamente, que los habrá, ya que son pocos años para experimentar un esfuerzo de esa magnitud», manifestó.
Para el mandatario, “esa no es cualquier cosa en una sociedad que se enfrenta con una fuerza policial todos los días en las calles, los barrios, donde la mitad son mujeres».