En el marco de un proyecto internacional apoyado por la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y financiado por el Gobierno de Japón, la Facultad de Ingeniería Forestal de la Universidad del Tolima capacitó a 50 docentes de primaria y secundaria de las cuatro sedes de la Institución Educativa Niño Jesús de Praga, ubicada en el territorio del Consejo Comunitario de la Etnia Negra de la Cuenca Baja del Río Calima, en Buenaventura.
Durante una jornada completa, los docentes se formaron en temas clave para la conservación y restauración de los bosques tropicales, como viveros forestales, biodiversidad, siembra de árboles nativos y enriquecimiento en líneas, una técnica que permite recuperar áreas degradadas por la sobreexplotación.
El ingeniero Arie Klop, coordinador del proyecto, explicó que esta actividad hace parte de la estrategia conocida como “capacitación en cascada” o formación de formadores. “La idea es que un primer grupo reciba el conocimiento y luego lo multiplique, ampliando el impacto del proyecto. En este caso, los docentes son multiplicadores por excelencia, porque compartirán lo aprendido con sus estudiantes y comunidades”, señaló.
La jornada se desarrolló en forma de circuito con tres estaciones: un vivero comunitario donde se abordó la producción de árboles nativos en condiciones de trópico húmedo; el Centro Forestal Tropical Pedro Antonio Pineda, sede de investigación y educación de la UT en Bajo Calima desde hace más de 50 años, donde se dialogó sobre biodiversidad y monitoreo de bosques; y finalmente un área de restauración ecológica con enriquecimiento en líneas para mejorar la biodiversidad y generar oportunidades económicas sostenibles para las comunidades locales.
Ana María Parra, estudiante de último semestre de Ingeniería Forestal y pasante del proyecto, estuvo a cargo de la logística del evento y destacó los desafíos que implicó su organización. “Fue todo un reto logístico. Se necesitaron dos buses para trasladar a los docentes entre las estaciones, además de una coordinación precisa para cumplir con la agenda”, comentó.
Para llevar con éxito esta tarea, Ana María contó con el apoyo de la Asociación Palma Mujer del Pacífico (ASOPAMUPA), organización social de mujeres de Bajo Calima que también ha recibido formación del proyecto. La jornada culminó con un almuerzo típico tolimense, en honor al Festival Folclórico Colombiano, acompañado de música y danza tradicional del Pacífico, a cargo de jóvenes del territorio, como muestra de la riqueza cultural del país.
El evento fue posible gracias al trabajo articulado entre la Universidad del Tolima, la comunidad local y el respaldo de la Junta Directiva del Consejo Comunitario de Bajo Calima, cuyos representantes también hicieron presencia. La actividad fue valorada como un éxito por el compromiso de los docentes y su disposición para compartir su conocimiento sobre la ecología e historia de los bosques de la región.
La Universidad del Tolima sigue haciendo presencia en los territorios y con esta capacitación deja sembradas nuevas semillas de conocimiento que, a través de los docentes, germinarán en las aulas y comunidades del Bajo Calima.